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Como sabemos hoy en día el avance de las tecnologías ha sido tan grande, que ciertos aparatos que tienen un beneficio social, también presentan sus lados negativos. Como ejemplo de esta nueva tecnología tan controversial el día de hoy es el uso del Big Data. El cual es un dispositivo tecnológico digital, tan beneficioso en diferentes ámbitos, como a la vez perjudicial para nosotros mismo. Un ejemplo de esto, es el uso del big data ante la seguridad ciudadana, de los diferentes delitos, que se pueden ejercer en las distintas ciudades de los países. Hay ciertos países que han utilizado esta tecnología en este ámbito y han tenido beneficiosos que se pueden observar de manera objetivable, por medio de una disminución en la delincuencia, ya que esta tecnología, por medio de diferentes dispositivos de cámaras de última tecnología, se puede detectar diferentes focos o puntos de delincuencia, entre los cuales podemos encontrar, robos, narcotráficos, entre otros. El objetivo de esta tecnología utilizada en este ámbito es predecir los delitos para actuar antes de que se produzcan. La peculiaridad de estos programas, aparte de ser más precisos que las tablas que puedan realizar a mano los agentes de una ciudad, es que no sólo permiten ganar en productividad, sino que permiten ser más objetivos a la hora de patrullar y ayudan a que las actuaciones policiales tengan un menor impacto en la vida de las personas inocentes que simplemente viven en una zona con una mayor tasa de criminalidad y delincuencia. Este a la vez permite determinar de manera más confiable el perfil demográfico de la delincuencia, indicando con mayor exactitud los diversos lugares de las ciudades donde se cometen más crímenes. Sin embrago para obtener esta inmensa tecnología se deben tener millones de dólares para poder sustentar de manera óptima toda esta tecnología que conlleva. Por ejemplo, en al año 2012, el big data movió alrededor de 28.000 millones de dólares en el mundo, según un estudio de la consultora Gartner. Los analistas indican que el 2018 será el año de la expansión e implantación definitiva del big data, con cifras que alcanzaran los 5.600 millones de euros en Europa y que superaran los 46.000 millones de dólares a nivel global. Entonces como podemos observar es una tecnología bastante beneficiosa a la sociedad y comunidad, sin embrago su uso genera o conlleva un gran valor de sustentación. Por otra parte, se encuentra lo negativo del uso de esta tecnología en este ámbito, que es la falta de privacidad que genera. Este es un dilema difícil de dirimir, en el cual algunos están a favor y otros en contra. Se trata de la idea de que el big data se desarrolla y se aplica en dos fases diferenciadas, y cada una de estas fases tiene consecuencias diferentes sobre la privacidad y la protección de datos. En muchas ocasiones ambas fases y sus riesgos se confunden, dando lugar a conclusiones erróneas sobre las posibles medidas para proteger a los individuos. La primera fase comprende la recolección de información sobre los individuos. De este modo se pueden extraer diversa información y datos de una persona. Por ejemplo, se puede utilizar un código (un número aleatorio) que nos permita relacionar todas las variables que pertenecen a una misma persona, de esta forma nos podemos dar cuenta del nombre completo, Rut, dirección, las compras que puede realizar una persona en un supermercado, el recorrido diario que puede dar esa misma persona, entre otras variables. Es razonable pensar que, por ejemplo, un equipo de investigación, no tenga incentivos para invertir esfuerzos en identificar a estas personas, aunque en todo caso, habrán de preverse salvaguardas que protejan los datos. También serán necesarias medidas de seguridad efectivas que aseguren que dichos datos no serán accesibles por un tercero no autorizado (que sí podría tener incentivos para identificar a las personas). En este sentido, las técnicas que persiguen proteger la privacidad de las personas disminuyendo la calidad de los datos pueden ser muy nocivas para la investigación. He aquí el dilema que se a generado en el uso d esta tecnología, ya que los mismos delincuentes son personas a los cuales se interrumpe su privacidad al ser vigilados por diferentes cámaras o por diversos grupos policiales, con tal de intervenir y prevenir un acto delictual. Ya que esta tecnología nos permite obtener diferentes datos privados de una persona, pero que a la vez estos deberían ser como dice la misma palabra “privados”. Estos mismos datos pueden estar muchas veces en acceso a un público general sin restricciones y en estos casos si es necesario aplicar medidas de seguridad más elevadas porque no solo un público inexperto tendrá acceso, sino que también aquellos adversarios más expertos. 

Como podemos darnos cuenta el big data es una tecnología que tiene sus grandes ventajas en diferentes áreas, pero a la vez presenta sus desventajas como es el tema de la privacidad que debería tener cada persona como un derecho y que con esta nueva tecnología muchas veces se puede ver vulnerado.

Tania Tureo J. - Maria Paz Vargas M.- Anain Hueico S. -  Camila Matamala A.

Estudiantes Fonoaudiología y Derecho

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